¿CUANTOS KHESWAYMARAS SOMOS?
DESINDIANIZACIÓN
Como sus padres no pudieron acabarnos a bala, los criollos tratan de acabarnos sin ruido ni sangre.
Las herramientas cambiaron en 500 años. El propósito sigue siendo asesinar nuestra nación.
Como no pueden cambiarnos la forma de huesos ni color de piel, ojos, cabellos, nos cambian sentimientos y creencias.
La desindianización, principal arma criolla actual, no es viaje desde la Comunidad Agraria hasta la sociedad industrial ni integración al modo europeo de vida. Menos aprendizaje o crecimiento. Es viaje irremediablemente frustrado. Es mutilación de raíces a cambio de un imposible. Tratar de pertenecer a una raza y cultura diferente es dejar de pertenecer a la propia y quedar suspendido grotescamente en el vacío. Degradar la verdad propia rompe toda posibilidad de crecer con cualquier otra verdad o cultura. El desindianizado es un gusano hueco, vaciado. Listo a tomar cualquier forma, bajo cualquier presión, una y otra vez.
Las primeras señales de la enfermedad pueden ser difíciles de advertir, un cambio en la marca del cigarro, asilamiento, cierta inquietud, algo parecido a curiosidad, etc.
La joven india llega a la ciudad. Se vuelve sirvienta “doméstica”. Ve a su patrona, frente al espejo horas pintándose como mercadería sexual y alardear debilidades e ignorancias. Con su minúsculo primer sueldo comprará pinturas y tintes. Copiando a la patrona siempre, siempre será su inferior. Aprenderá a ver el trabajo “solo para los indios y los burros” y con su silenció negará su nación.
Las indias feas tienen tiene más afán en vestir la moda, en pintar amarillo su pelo, en quitarse el color de la piel con cremas y polvos. Procurarán vestirse con la “belleza” artificial de las tiendas. Este camino de lo natural a lo falso tiene dirección inequívoca. Conduce hacia la mujer orgullosa por vivir de su sexo con tarifa, dentro o fuera del matrimonio.
La palabra puta no existe en los idiomas kheswa o aymara. Algunos kheswas peruanos ahora usan pampa warmy (kheswa pampa – llanura, warmy – mujer). No es desprecio ni acusación, es pena por la mujer sola en medio de la llanura, sin la protección de su Comunidad. También la llaman tuta tuta (kheswa tuta – noche) noche dentro de la noche, oculto en la oscuridad.